Actualmente se ha hecho imprescindible estar presente en las redes sociales para lograr darse a conocer e impactar entre el público objetivo. Muy especialmente si nuestro negocio es un restaurante o requiere de una comunicación en la que la imagen predomine.
Es necesario que tengas en cuenta que las redes sociales forman parte de la imagen de tu propia marca, por lo que tienes que ser muy constante y seguir la misma línea comunicativa para que no haya contradicciones entre los diferentes canales y pueda crearse confusión en tus potenciales clientes.
Entre las ventajas de contar con redes sociales potentes destacarían la facilidad para llegar hasta un gran abanico del público, mejorar la imagen de marca aportando una gran cantidad de contenidos, fidelizar a una comunidad de usuarios afines a tu marca, ser otro canal más para resolver las dudas y consultas de una forma cercana, poder informar de forma inmediata de cualquier acontecimiento y ser un gran escaparate para tus productos.
Debemos destacar que los perfiles, tanto de alimentación como de restauración, requieren de un gran esfuerzo, sobre todo a nivel de imagen, dado la cantidad de perfiles que hay en la red y de influencers especializados en el tema.
Cuáles son los errores más habituales que puedes cometer
Trabajar con redes sociales ya hemos visto que puede traer muchas ventajas a tu restaurante, pero esto es si las utilizas con conocimiento y profesionalidad y no te dejas llevar por errores como estos:
1. No tener un objetivo claro.
Es uno de los pecados en los que más suelen caer quienes lanzan sus primeras redes profesionales. Partiendo de la necesidad de contar con una estrategia de marketing, las redes sociales deben estar presentes en esta estrategia con sus objetivos concretos. Dentro de estos objetivos puedes especificar que quieres conseguir más clientes para tu local, darte a conocer, fidelizar al público que ya tienes o simplemente mejorar el alcance y las interacciones dentro de tus canales. Tener un objetivo facilita determinar si los resultados de la estrategia son los esperados.
2. No pensar en el público objetivo.
Dentro de la estrategia y la búsqueda de objetivos, la figura del target o público objetivo debes tenerla siempre muy presente. Dependiendo del público al que te dirijas utilizarás unas redes sociales u otras y publicarás un tipo de contenido u otro. Si, por ejemplo, tu restaurante pretende conectar con un público joven, el tono será más informal y utilizarás en mayor medida la red que más emplea este grupo: Instagram.
3. Tener una mala planificación de contenido.
Tener una estrategia de contenidos también es importante siguiendo el punto anterior. Dentro de esta estrategia crearás un plan con el número y tipología de publicaciones a la semana, teniendo en cuenta los eventos que puedas tener en el restaurante, la estacionalidad y los posibles días especiales que posiblemente sean trending topic. No olvides publicar en días tan representativos como el Día de la Mujer o el Día Mundial Contra el Cáncer. Aunque no tengan una relación directa con tu negocio, ayudan a mostrar la humanización que hay detrás de la marca y a empatizar con el público. En el caso de que no puedas publicar a diario por falta de tiempo, existen varias herramientas que ayudan en esta gestión programando el contenido para que se publique cuando le indiques. También puedes utilizar otro tipo de gestores para crear contenido, obtener algunos datos interesantes de la competencia o los resultados de tus campañas.
4. Fallar en la imagen.
Una mala imagen en redes sociales puede derivar en la reputación online de tu marca. Dentro de estos fallos, los más recurrentes suelen ser contenidos de baja calidad, algo grave si publicas una imagen de tus platos nada apetecible que puede echar a los clientes potenciales hacia atrás. Tampoco son tolerables las faltas de ortografía o dar una mala respuesta a los usuarios. Si tienes una mala opinión, la respuesta no es esconderla, sino hablar con el usuario en cuestión de una forma educada y disculparte en caso de que sea necesario.
5. Falta de personalidad y claridad.
Los usuarios que puedan llegar a tu página o perfil necesitarán algo que les llame la atención para quedarse. En este primer impacto, que dura unos segundos, deberán saber de qué tipo de negocio les estás hablando. Asimismo, para seguir generando interés y fomentar la fidelización, tus redes deben tener personalidad propia y ser fácilmente distinguibles.
Conclusión
Estos errores son fácilmente subsanables simplemente con conocimiento, paciencia y las herramientas de gestión necesarias. Conviene que midas los resultados de tu estrategia para poder tener una referencia y hacer las modificaciones que sean necesarias. Dentro de estos resultados tendrás datos muy importantes sobre usuarios y sus hábitos, algo que te ayudará a la hora de planificar los contenidos y el horario de su publicación.