Antes de emprender un negocio nuevo, es crucial dedicar un tiempo a analizar a los competidores a los que te vas a tener que enfrentar. Así conocerás el entorno empresarial en el que va a convivir tu empresa.
Conocer las necesidades de los clientes no te va a garantizar el éxito. Podrás conseguirlo si, tras analizar a tu competencia, puedes satisfacer las necesidades de tus clientes mejor que ellos.
La importancia de analizar a tu competencia
Tus competidores son, sin duda, algunas de las referencias más fiables en las que puedes fijarte mientras elaboras tu proyecto empresarial.
Prestar atención y analizar a la competencia supone estudiar lo que hacen. Esto es relevante porque llevan más tiempo en el mercado y tienen cierta experiencia de la que tú careces, por lo que con este análisis ahorrarás tiempo y dinero en el desarrollo de tu negocio.
Además de extraer conclusiones necesarias para tu proyecto, también vas a poder saber cuál es su situación, qué ha hecho que lleguen ahí, qué tipo de obstáculos han debido de salvar y qué oportunidades de éxito han tenido. Podrás conocer todo lo que hace tu competencia directa y qué cosas son buenas o no tanto para el devenir de tu negocio. Además, te permitirá predecir las respuestas del mercado y los cambios en sus estrategias.
Si elaboras un guión de actuación y sus estrategias de respuesta, se minimizarán los riesgos y podrás implementar nuevos planes y estrategias propias. Por contra, si no conoces a tu competencia puedes cometer grandes errores en materia de comercialización que te ocasionen serios problemas financieros.
Beneficios de analizar a la competencia
Analizar las empresas competidoras supone conocerlas mejor y conseguir identificar algunos aspectos de la organización en los que no te habías fijado.
Conocer cómo venden tus competidores
La forma en que una empresa sobrevive en el mercado actual tiene que ver con su modelo de negocio y, por tanto, con la forma en que obtiene el dinero. Una vez has comprendido esto, tendrás una posición de ventaja frente a ellos. Necesitas conocer tanto su proceso de venta físico como online para conocer los puntos débiles y fuertes.
Para saber cómo venden debes saber con quién compites, dónde están, qué debes analizar de ellos, identificar oportunidades de negocio que ellos no aprovechan, sus precios, el tráfico de clientes, su perfil o cuál es la reputación y la satisfacción de sus clientes. Sin olvidar su diseño y su sistema de distribución y venta.
Existen otras variables importantes, como el número de empleados, proveedores o capacidad económica, que también es necesario conocer.
Conocer a tu cliente
Si sigues las menciones de la competencia en las redes sociales y en la prensa digital, identificarás las debilidades y las fortalezas en la oferta competidora.
Al recopilar testimonios acerca de lo que hacen bien y mal, tendrás una gran fuente de ideas para desarrollar mejor tu propia oferta. Es recomendable recopilar todos los comentarios aunque, a priori, puedan resultar sin importancia. De toda esa información que recojas de los clientes averiguarás qué es lo que les preocupa, qué valoran más y si es el momento indicado para que conozcan tu propuesta.
Por lo tanto, no hay que olvidar analizar su sitio web, el radio de acción, saber quién o quiénes son los líderes del mercado, asegurarte de que existe una cuota de mercado, actualizarte constantemente y rectificar los errores.
Copiar buenas ideas de la competencia
El análisis de la competencia te va a reportar una gran cantidad de ideas que implementar en tu negocio. Todo se puede mejorar, pero para hacerlo bien, hay que saber qué es más relevante para los clientes o qué se debe mejorar. Cualquier buena idea que se pueda copiar e implementar en tu negocio es válida. Que no sea una idea propia no quiere decir que no sea buena para ti.
Gracias a ello se puede acelerar el proceso de crecimiento, ya que se ahorra tiempo y dinero, sobre todo si piensas a largo plazo.
Monitorizar la actividad y evolución de tus competidores
Entre los errores más habituales al analizar la competencia hay que destacar el olvido de la competencia indirecta, que no siempre la primera impresión es la buena y que se subestima a las empresas que llevan un tiempo en el mercado, porque tiendes a creer que vas a revolucionar el sector.
Es necesario saber hacia dónde van y tener referentes para poderte comparar y saber si haces o no bien las cosas. Para ello puedes vigilar y monitorizar a la competencia. Así podrás establecer indicadores de tu gestión y evaluarte. Algunos de los indicadores que puedes utilizar son el porcentaje de beneficio, la cuota de mercado, el lanzamiento de productos nuevos, seguidores en redes sociales y sus comentarios. Gracias a estos indicadores puedes detectar deficiencias y corregirlas.
En definitiva, analizar a la competencia no solo se trata de adquirir información acerca de cómo actúan, sino que también se hace necesario para poder establecer una estrategia de diferenciación y mejorar tus productos o servicios.
¿Te gustaría que te ayudara a gestionar tus redes sociales?
